cuentocorto

Y ahí estaba yo esperando en medio del parque que huele a basura sin tener basura, diciéndoles que era soltero a los vende-rosas que con tanto esmero cruzaban la calle para ver si por algún acto divino de dios les compraba una rosa, pero no lo hacia no por ser 'culero' si no por que solo contaba con 23 pesos en mi cartera y una tarjeta del autobús. lo peor era que esperaba a la chica mas guapa de la facultad y no sabia como explicarle que no podría llevarla al cine, o a comer algo por mi carencia de efectivo. lo digo así porque suena mejor. Igual y pensaba en que seria mejor que me plantara por que podre ser pobre pero puto nunca como para plantarla yo.
pasaron 15 minutos de la hora en que habíamos quedado por un momento pensé en darle gracias al universo e irme pero cuando voltee ahí venia ella tan linda como siempre vestida tan elegante, si supiera que al único lugar que la podría invitar seria a algún otro parque no tan apestoso o a mi casa diría que tampoco apesta pero eso quien sabe a mi me gusta el olor a tacos baratos y no dudo que huela así.
se acerco me beso y me dijo con su voz varonil 'disculpa por tardar' a lo que le conteste no te preocupes igual y si no venias pensaba ir a mi casa cambiarme e ir a verte, todo era parte de un plan recién creado para poderla llevar a mi casa y conservar mis 23 pesos.
y vaya que funciono me pregunto si quería ir aun y no dude en decir 'si' caminamos unas cuantas cuadras y luego mas hasta llegar, antes de entrar me disculpe por el desorden, que era mas que claro siempre había estado en mi vida
pasamos la deje en mi cuarto y fui corriendo al patio por mi perro un schnauzer sal y pimienta que es mi mejor arma seductora aparte de mis escritos baratos.
regrese con mi perro a mis espaldas cuando lo vio hizo el típico grito de ternura de las chicas, todo estaba funcionando no sabia como pero funcionaba.
después de 20 minutos ahí y platicar de cosas sin sentido ella me dijo que si pensaba hacer algo mas.
le dije que no y entonces me beso de nuevo subimos a la azotea no recordaba tener una casa de campaña ahí pero bueno ahí estaba vimos el cielo un rato y después de eso nos metimos a la casa de campaña como si ambos supiéramos que fue una situación donde nuestra pobreza nos había puesto.
nos besamos y cogimos como si fuéramos ex-novios tanto que me quede dormido. cuando  desperté al otro día ella no estaba baje a mi cuarto y en la mesa habían 200 pesos y mi perro durmiendo en la cama. hasta ese momento nunca había pensado que yo podría valer algo.