viernes, 4 de octubre de 2019

Desperte temprano, la idea de pararme y salir de este lugar comodo y a temperatura perfecta no ronda ni por ultima opcion, pero debo despegarme de esto, la presión mental re suena, por  todos lados. Y entre la combinación de salibas varías, olor a culo y depresión que encierra esta cobija quisiera quedarme  pero tengo que vivir.
No es cierto aun es temprano. - la flojera muy en silencio opinando. 
Me envuelvo entre las cobijas y en unos minutos ya no es la combinacion de fluidos que parecia. 
Se ha convertido en una maquina del tiempo, una puerta dimencional. Donde al parecer a mis cobijas yo les paresco algo que hace que no puedan continuar con su vida. 
Me giro y en unos otros minutos ya estoy en la ciudad perfecta o en la escena mas liberadora de hormonas que causan placer. Por que eso si que nos gusta. 
Despierto de nuevo.