Hace un rato que me bajé del mundo pero ya sin querer me subí y ahora estoy viviendo una vida dual en donde juego por el mundo y repudio todo lo que hemos inventado pero también me preocupo por tener actualizadas mis redes sociales, aveces también me ganan los actos banales de terceros y me incitan a mezclarme entre tanto brillo artificial, pero no puedo negarlo me he entregado por completo algunos días, tal vez meses y me disculpo.
Perdóname.
Perdóname dos veces, mejor tres.
Nunca me había fijado que al caminar no puedo ir en una línea recta, esos tipos de problemas son los más fuertes que hay en mi vida, tampoco puedo evitar tener una telaraña mental la cual incluya terceras personas, la opinión de ellas y terminar en un 'me da igual, en realidad no importa mucho' seguido de un buenas tardes, en la mañana tuve una conversación con un vecino de esas conversaciones de 'rucos' y entre palabra y palabra me dijo que sé quería comprar un traje color amarillo que como se vería, a lo que le respondi que muy bien levantando el pulgar de una forma insegura, y ahorita al ir caminando no puedo dejar de pensar en cómo me vería yo con ese traje, o imaginar que ese traje es el que usare el día de su entierro. Las personas son bien complicadas siempre buscan la opinión de otras por que no quedan conformes con lo que ellos piensan, hoy llevó todo el día fingiendo ser amable y ayer fingi ser una morsa, no puedo imaginarme que seré mañana pero ojalá no despierte con ganas de ser el vecino con traje amarillo.
