Desde hace varias semanas deje de fumar no por mero gusto si no por la falta de dinero, hacia rato que no tenía empleo y apenas consegui hace unos días, pero aún no podía darme el lujo por muy pequeño que fuera, me imaginaba sacando el humo mientras caminaba rumbo a mi casa, unas calles antes de llegar me encontré a Iván, es de esos que creen que votando, o haciendo cosas muy pequeñas cambias el mundo, está bien yo no tengo pedo con eso, pero por lo contrario vivo la vida sin complicaciones, me contaba que está vez va a evitar votar, no recuerdo el por que, era muy complicado seguir su conversación, nos despedimos y seguí caminando justo antes de abrir la puerta me fijé que en el patio de entrada había un balon, de seguro a alguien se le callo y le dio miedo brincar.
lo deje ahí esperando que alguien llegara en su rescate, igual y esas mamadas del fútbol a mi no me gustan le decía a forez que había llegado apenas entraba.
donde quedaron las cosas que trajo beto ayer?, me dijo que estaban en el cuarto. me decía. Pues en el cuarto. ¿cual cuarto? el de arriba. ¿cual de los dos? el más grande. le decía mientras caminaba rumbo a él cuarto, para que tomará las cosas y me dejara de preguntar, las levantó y empezó a bajar, eran unas bolsas no tan grandes le calculo que entraban en una mochila, pero parece que la incomodidad es lo de hoy, me dijo gracias caminando a la puerta y se fue, tiene días que no veo a beto pero eso ya es muy normal desde que vivo aquí.
lo malo de ser foraneo es que tienes que aprender los chistes locales, las direcciones, a decir que no eres de ahí cuando te preguntan por algo, y un montón de cosas más, por ahora el plan de ser ermitaño con gps, me ha estado funcionando.
tendría que haber un manual de cómo aprender a convivir con las personas de cada estado eso ayudaría mucho me decía a mi mismo mientras buscaba un lugar donde comer, unas cuadras antes de llegar a él zoocalo me encontre a la que creo es novia de arturo el dueño de los departamentos, me saludo con mano y puño y me pregunto que a donde iba, le respondí que buscaba comida no tan local, se empezó a reir y me dijo que por que no la acompañaba que se iba a ver con el y que me invitaban a comer, me pareció un buen plan obtendría comida gratis y muy de suerte un lugar donde comer a gusto, le respondí que si y empezamos a caminar, le iba contando que a mi me gusta comer como en mi casa que claro no eran los departamentos, y a lo que ahora le llamaba casa no era nada más que un simple recuerdo de un lugar donde no cocinaba y sólo tenía la función de degustar, pero aún así no podía evitar de vez en cuando decirle casa.
cuando estábamos caminando trataba de adivinar el lugar donde entrariamos mientras karla me contaba de sus malas experiencias de estudiante promedio, era un edificio muy grande, con cuartos lo suficientemente juntos para escuchar cuando alguien esta cogiendo, conforme íbamos subiendo los cuartos se alejaban mas, hasta que llegamos a uno de los últimos pisos, donde karla empezó a tocar muchas veces el cuarto del fondo, salió arturo nos saludo y pasamos, era un lugar lo bastante amplio con muchos espacios libres, en la sala había un círculo con sillas como si rodearan algo imaginario, aproveche para tomar unas fotos en lo que Arturo gritaba tratando de contar su día poco productivo, me acerque a la cocina y ahí estaba karla prendiendo un porro desde la estufa, fumamos ese y otros dos ahi, por que para cuando ya llevábamos cinco estábamos sentados en la sala en forma de círculo, arturo nos contaba que va a evitar votar también, sólo que ahora no era difícil llevar la conversación lo explicó tanto que aunque tal vez no tuviera la razon ya me había convencido de hacer lo mismo, salimos cuando ya estaba oscuro y caminamos rumbo a los andadores, había fumado tanto lo suficiente para saber que en ese momento había dejado de ser foraneo, había estado lo suficiente en ese lugar para encontrar un lugar donde pegar buena merca, nos separamos en la avenida principal y decidí caminar las cuadras que faltaban.
antes de entrar pensaba en que no fue para nada lo que había planeado al salir, aunqhe tampoco fue menos interesante, entre los intentos fallidos de abrir la puerta, sono mi celular era un mensaje que decía, ¿Así comen en tu casa?